Paredes de mampostería, pequeñas calles desiertas, caminos de tierra, casas viejas y poco equipadas… Estas son características propias de un pueblo en España y que todos y cada uno de ellos comparten .
¿Y por qué es así?
Hay una clara diferencia entre la arquitectura urbana y la rural ya que hay muchos factores que cambian de un lugar a otro. Los pueblos en el interior suelen ser lugares mucho más frí0s que las ciudades, por ello necesitan un mayor aislamiento que impida que entre el frío y que salga el calor, además de que no poseen el mismo fondo económico que una gran ciudad con un número mucho mayor de habitantes, todo esto lleva a la utilización de materiales más baratos y más simples, así como la piedra y la madera, los materiales de construcción más antiguos de la humanidad.
En las ciudades podemos ver grandes edificios y fincas que parecen una colmena de humanos, diseñadas para almacenar el máximo número posible en espacios muy reducidos. Mientras que en los pueblos es muy raro ver fincas, edificios comunitarios o simplemente construcciones de más de 4 pisos, lo normal es ver casas de 2 pisos o más en las que vive solo una familia y que tiene espacio de sobra para que todos estén agusto.
En mi opinión, parte de ese nosequé especial que tienen los pueblos o las aldeas está en la arquitectura, la cual considero, dependiendo de la casa, mucho más acogedora que en la ciudad, un ejemplo son los comedores con estufa que transmiten una paz impresionante, capaz de dejarte hipnotizado durante horas con el sonido de la madera al arder y el calor que estas desprenden.